El poder de la oración... "Cuarto de Guerra".
El énfasis
que hace el autor de esta película es que la oración es la mayor arma del
creyente para vencer cualquier adversidad.
Esta excelente película trata de una familia conformada por tres personas, un hogar cristiano muy débil. Se había convertido en un hogar que estaba a punto de ser destruido, y he aquí donde la esposa tiene un encuentro de negociación con una señora cristiana, la cual le da más adelante la clave para restaurar su hogar.
En nuestras
Iglesias hay muchos hogares débiles, y son débiles porque están faltos de
oración. Esta película nos da una gran enseñanza, y es que hay cosas en las que
queremos luchar con nuestras propias fuerzas y al final nos damos cuenta de que
luchar con nuestras propias fuerzas no es la mejor opción, sin embargo, si
confiamos a Dios todos nuestros problemas y dificultades nos daremos cuenta de
que la carga es mucho menos pesada para nosotros.
Usamos la
oración tan poco, cuando deberíamos de usarla para todo. Y esto es a causa de
nuestra poca cercanía a Dios. Algo muy importante que se destaca es la manera
en que un creyente le sirve a Dios. Hay una escena donde la señora cristiana hace
una muestra de la diferencia entre un cristiano frío, caliente y tibio; nadie
quiere un café tibio, de la misma manera, Dios no quiere que nosotros seamos
tibios, sino que nos hace una declaración en el libro de Apocalipsis que dice:
"Pero por cuanto
eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." (Apocalipsis
3:16)
Muchas
veces nuestra vida de oración está en ruinas y decimos que no tenemos tiempo
para orar, y usamos como justificación la escuela, el trabajo y todo lo que
hacemos en el día a día, sin embargo, tenemos tiempo para discutir con
familiares, amigos e incluso hasta con esta pareja, para pasar mucho tiempo en
la internet, pero para la oración ni siquiera encontramos tiempo.
Debemos de
aprender a confiar en la buena voluntad de Dios, y un verso muy importante que
es citado en la película, es el siguiente:
"Sométanse,
pues, a Dios; resiste al diablo, y huirá de ustedes."(Santiago 4:7)
¿De qué
manera nos sometemos a Dios? Pues haciendo su voluntad, orando en todo tiempo, sacando
tiempo diariamente para él, levantando manos santas, teniendo una vida íntegra
delante de Él, y de esta manera el diablo va a huir de nosotros. Es lo único
que necesitamos para que el enemigo huya de nosotros.
Para
finalizar, recomiendo esta encantadora película porque da un gran énfasis a una
vida de oración, en que las grandes batallas se pelean de rodillas, y no con
nuestras propias fuerzas. De manera que, si usted tiene la oportunidad de ver
esta película, no será una pérdida de tiempo, sino que le recordará muchas
cosas que quizás usted ha olvidado.
Carla M. Basora Hernández
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